- Poder aislante: para lo que hay que tener en cuenta la calidad del relleno y la cantidad.
- Tipo de confección, formando cámaras de aire dentro de su confección.El tipo de confección que mejor divide el interior del edredón nórdico y las cámaras de aire es el que tiene el sistema de cosido en forma de cuadrados amplios.
- Gramaje, que es la capacidad frigorífica que proporciona el edredón. No siempre va asociado a la calidad, solamente al nivel de calor que puede proporcionar. A la hora de elegir un gramaje u otro hay que tener en cuenta el nivel de calor de la casa, de la habitación y de nuestro cuerpo. Para ambientes muy fríos se recomienda 350 g., mientras que para ambientes más templados con 270 g. sería suficiente.
- Tamaño del edredón: hay que tener en cuenta también el tamaño de la cama y lo que nos movemos durmiendo.
- Material: Puede ser de plumas o sintéticos.
Rellenos nórdicos de plumas
Dentro de este tipo hay de pluma y de plumón o Duvet. La diferencia entre ambos tipos es mínima, pero el segundo si que es más esponjoso, menos pesado y muy transpirable.
Fuente http://www.todotextil.com/ |
Ambos tipos aíslan muy bien del frío y regulan perfectamente la temperatura (tanto el frío, como el calor), ya que absorben la humedad corporal y la conducen al exterior. Su mantenimiento es más delicado y no se recomienda lavarlos en lavadora. Si lo hace es recomendable al menos meter un par de pelotas de tenis en la lavadora para que vayan golpeando las plumas y no se queden apelmazadas en un rincón del nórdico.
Relleno de fibras
Normalmente son de poliéster. Permiten que circule el aire y retienen el calor en el edredón. Resistentes a la humedad, mantienen estable la temperatura corporal. A diferencias de los anteriores, se pueden lavar en la lavadora. Su vida útil es menor que la de los rellenos de plumas. A partir de los 5 años la calidez disminuye un 25%. Entre sus inconvenientes destaca el hecho de ser más pesados que los naturales y que no transpiran tanto.
Fuente http://www.todoparasudescanso.com/ |
Relleno de microfibras
Combina las ventajas de un sintético (fácil mantenimiento, ya que se puede lavar y secar a máquina) con las de uno natural (su tacto es similar al de un edredón de Duvet) y un gran aislamiento térmico. Además, su precio es más bajo.